tema 2: Humanismo
AGUSTO COMTE:
Augusto Comte
BIOGRAFIA
Isidoro Augusto María Francisco Javier Comte nació en Montpellier en 1798. En 1814 ingresa en la elitista Escuela Politécnica, de la que será expulsado en 1816, acusado de republicanismo e indisciplina. En esta época comienza a estudiar a los pensadores del siglo XVIII y conoce a Saint-Simon, para el que trabaja como secretario desde 1818, hecho que le permitió publicar artículos en diversas revistas: La Politique, L’Industrie, L’Organisateur.
La colaboración entre estos dos autores se irá deteriorando hasta su definitiva ruptura en 1822, fecha que inicia las dos etapas fundamentales del pensamiento de A. Comte:
La primera (1826-1845), de un marcado carácter positivista, queda sintetizada en sus dos grandes obras: Curso de filosofía positiva (1830-1842) y el Discurso sobre el espíritu positivo (1844), escrito que apareció como introducción preliminar al Tratado filosófico de astronomía popular.
La segunda etapa del pensamiento de Comte viene marcada por un hecho personal que le afectó hondamente: la muerte en 1846 de Clotilde de Vaux, a quien conoció en 1845 y de la que estaba profundamente enamorado. A partir de entonces el pensamiento de Comte se tiñe de un carácter romántico y místico que derivará hacia posturas cada vez más conservadoras, convirtiendo el positivismo en una religión de la que él se autoproclama Sumo Sacerdote.
De esta época datan sus obras Sistema de política positiva (1851-1854), Catecismo positivista (1852) y el primer volumen de Síntesis subjetiva (1856), obra que quedó incompleta debido a su muerte, acaecida el 5 de septiembre de 1857.
El pensamiento de A. Comte.
La ley de los tres estados y la idea de progreso
La humanidad en su conjunto y el individuo como parte constitutiva, está determinado a pasar por tres estados sociales diferentes que se corresponden con distintos grados de desarrollo intelectual: el estado teológico o ficticio, el estado metafísico o abstracto y el estado científico o positivo.
Este tránsito de un estado a otro constituye una ley del progreso de la sociedad, necesaria y universal porque emana de la naturaleza propia del espíritu humano. Según dicha ley, en el estado teológico el hombre busca las causas últimas y explicativas de la naturaleza en fuerzas sobrenaturales o divinas, primero a través del fetichismo y, más tarde, del politeísmo y el monoteísmo. A este tipo de conocimientos le corresponde una sociedad de tipo militar sustentada en las ideas de autoridad y jerarquía.
En el estado metafísico se cuestiona la racionalidad teológica y lo sobrenatural es reemplazado por entidades abstractas radicadas en las cosas mismas (formas, esencias, etc.) que explican su por qué y determinan su naturaleza. La sociedad de los legistas es propia este estado que es considerado por Comte como una época de tránsito entre la infancia del espíritu y su madurez, correspondiente ya al estado positivo. En este estado el hombre no busca saber qué son las cosas, sino que mediante la experiencia y la observación trata de explicar cómo se comportan, describiéndolas fenoménicamente e intentando deducir sus leyes generales, útiles para prever, controlar y dominar la naturaleza (y la sociedad) en provecho de la humanidad. A este estado de conocimientos le corresponde la sociedad industrial, capitaneada por científicos y sabios expertos que asegurarán el orden social.
COMENTARIO
La finalidad de las ciencias es el control y el dominio de la naturaleza y la sociedad. La búsqueda de relaciones estables entre los fenómenos deriva en la construcción de leyes que permiten predecir el futuro: paso previo a todo control.
Derivada de la fisiología, la sociología, como culminación del espíritu positivo, se dedicará al estudio de los fenómenos sociales y de sus leyes como camino para explicar la evolución de la humanidad y favorecer un progreso controlado de la sociedad que excluya todo posible cambio o revolución incontrolada.
Es en este punto donde aflora con toda su fuerza la intención conservadora y reaccionaria de la filosofía de Comte. Su apoyo a la dictadura de Napoleón III, así como sus ideas de control de la opinión pública y de defensa a la propiedad privada y de concentración del capital le han convertido en un adversario de la democracia y en un partidario de los regímenes autoritarios. La dictadura del mexicano Porfirio Díaz utilizó el positivismo como justificación teórica de su política. Estos hechos han producido que la paternidad de Comte respecto a la sociología y el positivismo haya sido reconocida a regañadientes.
FERNANDO SAVATER:
Fernando Savater nació en San Sebastián, Guipúzcoa, en 1947. Es catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, tras haberlo sido de Ética en la Universidad del País Vasco.
Ensayista, periodista, novelista y dramaturgo, pero principalmente filósofo y escritor, ha publicado más de cuarenta y cinco libros, algunos de ellos traducidos a una docena de lenguas. Los más conocidos son “La infancia torpedeada”, “Ética para Amador”, “Diccionario filosófico”, “El valor de educar”, “Las razones del antimilitarismo y otras razones” y “Contra las patrias”. Entre otros galardones ha recibido el Premio Nacional de Ensayo, el Premio Anagrama y el Premio Cuco Cereceda, otorgado por la Asociación de Periodistas Europeos. Con sus trabajos cargados de ironía, crítica, ingenio y filosofía ha reivindicado el antiautoritarismo radical durante la época del régimen de Franco (lo que le costó como un exilio voluntario en Francia), el placer como alternativa emancipatoria frente a la razón, los conflictos del independentismo vasco, el renacer del nacionalismo y las doctrinas xenófobas, neofascistas y racistas en el mundo entre otras muchas posiciones del mundo.
Fernando Savater, como periodista, filósofo y escritor principalmente, ha declarado en numerosos artículos y entrevistas su clara opinión sobre el concepto de religión, que básicamente consiste en que, según el, es injusto que la sociedad en la que se fomenta la democracia, se deba ser creyente y no exista únicamente el derecho a serlo; la religión no tiene que desaparecer, sólo tiene que dejar de ser el centro para que pueda existir la sociedad democrática. Además para él, la religión es importante, ya que somos humanos y ésta nos proporciona la búsqueda del sentido de nuestra vida. También ha declarado que la diferencia entre un fanático y un religioso, es que para el fanático la religión no es un derecho sino un deber para él y para todos los demás. Y además él considera que tiene como tarea la de hacer que los demás cumplan ese deber. Otras opiniones que ha manifestado en sus numerosos testimonios han sido: “que la religión tiene derecho a decir qué es pecado pero no a decir qué es delito. Tampoco es lógico que diga, por ejemplo, que la homosexualidad es una enfermedad. Eso en todo caso deberían decirlo los médicos, que son los que entienden de esos temas”, “no es justo que la religión esté impuesta y mucho menos costeada por el pueblo, ya que es el propio individuo que quiere aprender la religión el que debe costeársela” o que “ya que cristo fue condenado por el ESTADO, no puede representarlo. (Por ello el cristianismo introduce la separación de Iglesia y Estado)”.
En primer lugar, nos gustaría resaltar que las críticas que a continuación hemos objetado van referidas a las anteriores ideas dichas por Fernando Savater sobre la religión católica.
Entre sus multitudinarias ideas, resaltamos una que particularmente nos llamó la atención, ya que ésta dice; “no es justo que la religión esté impuesta y mucho menos costeada por el pueblo”. En referencia a esto, opinamos que, hoy en día, la religión católica no está impuesta a la sociedad española, y es por ello que se tiene libre albedrío en todas las decisiones en lo que a creencias se refiere. Además nos gustaría recordar, que a la hora de realizar la declaración de la renta, existe un apartado en el que la persona especifica si desea o no que un tanto por cierto de sus bienes gananciales sean cedidos a la Iglesia, y no se obliga a ningún ciudadano español a contribuir en la Iglesia.
En segundo lugar, también nos gustaría resaltar otro de los argumentos en los que Fernando Savater apoyó sus ideas sobre el catolicismo, en el que dice así; “ya que Cristo fue condenado por el ESTADO, no puede representarlo”. Nuestra opinión acerca de esta frase, es muy contradictoria y además muy evidente, ya que Cristo no representa a un Estado, sino a la religión Católica, y en tal caso, creo que si el estado realmente lo hubiera querido condenar, esta religión e ideas cristianas no hubieran subsistido hasta la actualidad.
En tercer lugar, y por último, creemos que las ideas de Fernando Savater tienen argumentos poco fundamentados, donde éste opina sobre la religión que es muy importante ya que nos proporciona la búsqueda del sentido a nuestra vida, pero luego se contradice así mismo mediante la crítica poco constructiva de ésta, o cuestionando la forma en la que debería sustentarse la Iglesia Católica, argumentando que es la persona interesada en la religión la que debería de costearse sus enseñanzas.
�na`-�-ir sus leyes generales, útiles para prever, controlar y dominar la naturaleza (y la sociedad) en provecho de la humanidad. A este estado de conocimientos le corresponde la sociedad industrial, capitaneada por científicos y sabios expertos que asegurarán el orden social.
COMENTARIO
La finalidad de las ciencias es el control y el dominio de la naturaleza y la sociedad. La búsqueda de relaciones estables entre los fenómenos deriva en la construcción de leyes que permiten predecir el futuro: paso previo a todo control.
Derivada de la fisiología, la sociología, como culminación del espíritu positivo, se dedicará al estudio de los fenómenos sociales y de sus leyes como camino para explicar la evolución de la humanidad y favorecer un progreso controlado de la sociedad que excluya todo posible cambio o revolución incontrolada.
Es en este punto donde aflora con toda su fuerza la intención conservadora y reaccionaria de la filosofía de Comte. Su apoyo a la dictadura de Napoleón III, así como sus ideas de control de la opinión pública y de defensa a la propiedad privada y de concentración del capital le han convertido en un adversario de la democracia y en un partidario de los regímenes autoritarios. La dictadura del mexicano Porfirio Díaz utilizó el positivismo como justificación teórica de su política. Estos hechos han producido que la paternidad de Comte respecto a la sociología y el positivismo haya sido reconocida a regañadientes.
SIGMUND FREUD:
Datos biográficos
Sigmund Freud nació en Moravia, actual Checoslovaquia, en 1856, de padres judíos. Estudia Medicina, especializándose en neurología. Trabaja con Chercot en 1885. En Viena lleva intensa actividad: investigación y publicación de sus actividades clínicas y sobre el psicoanálisis. En 1900 publica La interpretación de los sueños. Cuando Hitler anexiona Viena en l938, Freud se refugia en Londres, donde muere de cáncer en la boca.
Su actitud hacia la religión
¿De dónde procede la actitud de Freud hacia la religión? Posiblemente sean motivaciones ajenas al psicoanálisis. En sus ensayos sobre la cultura aparece el tema religioso. Lo cierto es que no son pocos los prejuicios que tiene sobre el cristianismo.
También las representaciones religiosas son consideradas como construcciones psíquicas, que pueden responder a exigencias interiores, pero que estarían privadas de correlaciones reales, serían indemostrables e inconciliables con la visión del mundo científica y por tanto también con el psicoanálisis como acercamiento científico al estudio de la psique. La interpretación de las creencias religiosas como proyecciones psíquicas no es nueva: la novedad del psicoanálisis consiste en el intento de explicar psicológicamente la naturaleza y el contenido de estas proyecciones. El sentido de impotencia frente a las catástrofes naturales, a la enfermedad y a la muerte evocarían condiciones análogas a las de la infancia y llevarían a admitir la existencia de un ser omnipotente y misericordioso, construido sobre la base de la figura paterna idealizada en la infancia. Así Freud reconoce a la religión una función consolatoria, que puede dar consuelo al individuo, si bien siempre de carácter ilusorio.
Freud tiene muchos prejuicios contra la religión
"Nunca concibió Freud, no ya el hecho, pero ni siquiera la hipótesis, de que un creyente, como tal creyente, pudiese llegar a la madurez humana." (A. Plé). Freud actúa con muchos prejuicios contra la religión, sobre todo contra la Iglesia. Su amigo, el pastor Pfister, le reprocha el que nunca haya dedicado tiempo a estudiar con seriedad el cristianismo.
Las distintas situaciones de su vida - obligado a cambiar de residencia, persecución por ser judío, ateísmo manifiesto, etc.- influyeron en su postura negativa hacia la religión.
Hay en la actitud de Freud hacia la religión, y hacia la Iglesia católica en particular, una evidente hostilidad que explica su alergia a informarse un poco mejor. Es especialmente penoso ver cómo Freud no contesta a su amigo el pastor Pfiser cada vez que éste le echa en cara su desconocimiento del cristianismo o hace profesión de evangelismo.
�Cee`-�-bedrío en todas las decisiones en lo que a creencias se refiere. Además nos gustaría recordar, que a la hora de realizar la declaración de la renta, existe un apartado en el que la persona especifica si desea o no que un tanto por cierto de sus bienes gananciales sean cedidos a la Iglesia, y no se obliga a ningún ciudadano español a contribuir en la Iglesia.
En segundo lugar, también nos gustaría resaltar otro de los argumentos en los que Fernando Savater apoyó sus ideas sobre el catolicismo, en el que dice así; “ya que Cristo fue condenado por el ESTADO, no puede representarlo”. Nuestra opinión acerca de esta frase, es muy contradictoria y además muy evidente, ya que Cristo no representa a un Estado, sino a la religión Católica, y en tal caso, creo que si el estado realmente lo hubiera querido condenar, esta religión e ideas cristianas no hubieran subsistido hasta la actualidad.
En tercer lugar, y por último, creemos que las ideas de Fernando Savater tienen argumentos poco fundamentados, donde éste opina sobre la religión que es muy importante ya que nos proporciona la búsqueda del sentido a nuestra vida, pero luego se contradice así mismo mediante la crítica poco constructiva de ésta, o cuestionando la forma en la que debería sustentarse la Iglesia Católica, argumentando que es la persona interesada en la religión la que debería de costearse sus enseñanzas.
� sus leyes generales, útiles para prever, controlar y dominar la naturaleza (y la sociedad) en provecho de la humanidad. A este estado de conocimientos le corresponde la sociedad industrial, capitaneada por científicos y sabios expertos que asegurarán el orden social.
COMENTARIO
La finalidad de las ciencias es el control y el dominio de la naturaleza y la sociedad. La búsqueda de relaciones estables entre los fenómenos deriva en la construcción de leyes que permiten predecir el futuro: paso previo a todo control.
Derivada de la fisiología, la sociología, como culminación del espíritu positivo, se dedicará al estudio de los fenómenos sociales y de sus leyes como camino para explicar la evolución de la humanidad y favorecer un progreso controlado de la sociedad que excluya todo posible cambio o revolución incontrolada.
Es en este punto donde aflora con toda su fuerza la intención conservadora y reaccionaria de la filosofía de Comte. Su apoyo a la dictadura de Napoleón III, así como sus ideas de control de la opinión pública y de defensa a la propiedad privada y de concentración del capital le han convertido en un adversario de la democracia y en un partidario de los regímenes autoritarios. La dictadura del mexicano Porfirio Díaz utilizó el positivismo como justificación teórica de su política. Estos hechos han producido que la paternidad de Comte respecto a la sociología y el positivismo haya sido reconocida a regañadientes.
Albert Camus y la Religión:
El novelista, ensayista y dramaturgo francés Albert Camus (1913-1960), parte de la negación de Dios y de toda la vida del más allá. Vivió ajeno a la religión y el ateísmo se refleja de modo permanente y combativo en sus escritos, empeñado en mostrar la imposibilidad de que Dios exista.
Su apasionada incredulidad se une además a un puro amoralismo. Recibe la crítica de Calígula: “Si nada tiene sentido, todo está permitido”. Pero por ejemplo en su obra “La Peste” hay un personaje que no encuentra sentido a la vida pero que ayuda a los enfermos para que vivan. Para eso ha de encontrarle sentido a la vida.
Hay cierta contradicción entre lo que Camus opina y lo que realmente hace.
Pero no muestra alguna favorable predisposición o acercamiento a la fe cristiana, que algunos católicos han querido descubrir en él. Camus rechazó siempre el cristianismo bajo pretexto de considerarlo negador de los valores de la vida terrestre y de la soberanía absoluta de la libertad.
Camus afirmó lo siguiente: "La presencia de un Dios capaz de dar sentido a la vida es muchas veces preferible a la posibilidad de poder comportarse mal impunamente".
Como se puede ver en la teoría del tema, su ideal es la felicidad, pero considera que los hombres no son dichosos. Por esto condena la existencia de un Dios benevolente, ya que si lo hubiera no permitiría la desdicha humana, así como tampoco toleraría el mal, el dolor o el sufrimiento, contra lo que se revela Camus.
Refutación de sus creencias
Para contrastar lo que afirmaba Camus, debemos decir que la religión cristiana no niega la importancia de los valores terrestres, es más, se considera que esos valores positivos son la vía para “ganarnos” el don de la vida eterna junto al Padre Todopoderoso. Tampoco va en contra de la libertad del hombre, ya que es Dios quien proporciona esa libertad para elegir, no entre el bien y el mal, sino de entre dos cosas buenas la mejor. En cuanto al sentido de la vida, éste es una búsqueda personal, necesaria tanto para creyentes como para no creyentes, y para nada esa búsqueda excusa nuestros actos, es más, es un motivo para que nuestras acciones sean positivas.
El propio Camus se contradice al decir que si un Dios bueno existiera no habría desdicha y al mismo tiempo reivindicar la libertad del hombre. Si Dios no permitiera que el hombre controlara sus propios actos quizás se erradicarían las desgracias, pero desaparecería la ansiada libertad humana.
En mi opinión Dios nos infunde la vida y la libertad de hacer nuestras propias elecciones, conllevando eso al mismo tiempo a que tengamos que adquirir unos valores positivos si queremos enmendar el pecado con el que nacemos y acceder después de esta prueba al reino del Padre.
CARL MARX:
Carl Marx fue un filósofo, economista y revolucionario del siglo XIX, que nació en Alemania en el seno de una familia ilustrada, liberal y judía que terminó convirtiéndose en Bonn. Estudió derecho y filosofía, y al acabar sus estudios se dedicó al periodismo. En 1843 se fue a París donde se casó. Carl Marx murió en 1883, afectado por el fallecimiento de su hija y su esposa.
Desde la muerte de Marx, varios grupos del mundo entero han apelado al marxismo como base intelectual de sus políticas, que pueden ser radicalmente distintas y opuestas. Principalmente Marx critica las religiones aunque dice que no es un punto central, sino una consecuencia del capitalismo. Acepta la interpretación que hace Feverback de la alienación religiosa (que dice que el hombre se preocupa de un ajeno llamado Dios, de esta manera el hombre deja de ser grande) así como su ateísmo y materialismo. Marx dice que lo que falta es mostrar las causas socioeconómicas por las que surge la religión y la función que cumple. Según su razonamiento, descubre que la religión nace por la necesidad de las clases dominantes de justificarlas injustas estructuras económicas. La religión al dar una justificación espiritual a las desigualdades y opresiones, impide una rebelión de las clases explotadas.
En conclusión Marx encuadro la critica a la religión en la critica al capitalismo (los ricos tienen el poder) y consideró que la superación de la alienación religiosa es un presupuesto necesario para llegar al verdadero humanismo.
Opinión contraria a Marx:
La religión, a lo largo de la historia se ha encargado de transmitir un mensaje de amor, la liberación de las personas y la unión entre estas mismas. Además, se ha avanzado espiritualmente, ya que le hemos dado una respuesta a la vida y a nuestro propio origen, esta nos enseña nuestra destino en ella. Nuestro destino en la vida, es el camino previo que verdaderamente nos interesa, un final eterno junto a Dios ya que si no existiera la religión, las personas no encontrarían todas esas cuestiones transcendentes y referentes a aquello que no tienen explicación, su origen, su función…y otras preguntas que todo ser humano se plantea a lo largo de su vida. La religión no es un invento de las clases acomodadas para justificar las desigualdades económicas en la sociedad, ya que Jesús difundía su amor y ayudaba a los más necesitados y desvalidos, mientras que dejaba un poco de lado a las clases más acomodadas. Por eso, la religión no es solo cosa de ricos, porque en Dios pueden creer todo tipo de personas, siendo pobres o no, y además en la religión católica va muy separado lo material de lo espiritual, porque tal ve no todo el mundo pueda tener lo material, algo que se puede quitar, pero cuando una persona está convencida espiritualmente, es muy difícil quitárselo.
FRIEDRICH NIETZSCHE
Filósofo alemán, poeta y filólogo, cuyo pensamiento es considerado como uno de los más radicales, ricos y sugerentes del siglo XX. Nació el 15 de octubre de 1844, en Röcken, Prusia. Su padre, un ministro luterano, murió cuando él tenía 5 años, y fue educado por su madre en una casa donde vivían su abuela, dos tías y una hermana. Estudió filología clásica en las universidades de Bonn y Leipzig, y fue nombrado profesor de filología griega en la universidad de Basilea a los 24 años. Su delicada salud (estuvo afectado toda su vida por su poca vista y sus constantes jaquecas) le obligó a retirarse en 1889. Al cabo de diez años sufrió una crisis nerviosa de la que nunca se recuperó. Murió en Weimar el 25 de agosto de 1900. Además de la influencia de la cultura helénica, en particular de las filosofías de Sócrates, Platón y Aristóteles, Nietzsche estuvo influenciado por el filósofo alemán Arthur Schopenhauer, por la teoría de la evolución y por su amistad con el compositor alemán Richard Wagner.
Escritor inagotable, escribió varias obras importantes, entre ellas El origen de la tragedia (1872), Así habló Zaratustra (1883-1885), Más allá del bien y del mal (1886), La genealogía de la moral (1887), El crepúsculo de los dioses (1888), El Anticristo (1888), Ecce Homo (1889) y La voluntad de poder (1901).
Uno de los argumentos fundamentales de Nietszche era que los valores tradicionales (representados en esencia por el cristianismo) habían perdido su poder en las vidas de las personas. Lo expresó en su tajante proclamación "Dios ha muerto". Estaba convencido que los valores tradicionales representaban una "moralidad esclava", una moralidad creada por personas débiles y resentidas que fomentaban comportamientos como la obediencia y el conformismo, porque los valores implícitos en tales conductas servían a sus intereses. Nietzsche afirmó el imperativo ético de crear valores nuevos que debían reemplazar a los tradicionales, y su discusión sobre esta posibilidad evolucionó hasta configurar su retrato del hombre por venir, el 'superhombre'. De acuerdo con Nietzsche, las masas (a quien denominaba "rebaño", "manada" o "muchedumbre") se adaptan a la tradición, mientras su superhombre utópico es seguro, independiente y muy individualista. El superhombre siente con energía, pero sus pasiones están frenadas y reprimidas por la razón. Centrándose en el mundo real, más que en las recompensas del mundo futuro prometidas por las religiones en general, el superhombre afirma la vida, incluso el sufrimiento y el dolor que conlleva la existencia humana. Su superhombre es un creador de valores, un ejemplo activo de "eticidad maestra" que refleja la fuerza e independencia de alguien que está emancipado de las ataduras de lo humano "corrompido" por la docilidad cristiana, excepto de aquéllas que él juzga vitales. Nietzsche sostenía que todo acto o proyecto humano está motivado por la "voluntad de poder". La voluntad de poder no es tan sólo el poder sobre otros, sino el poder sobre uno mismo, algo que es necesario para la creatividad. Tal capacidad se manifiesta en la autonomía del superhombre, en su creatividad y coraje. Aunque Nietzsche negó en multitud de oportunidades que ningún superhombre haya surgido todavía, cita a algunas personas que podrían servir como modelos: Sócrates, Jesucristo, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Shakespeare, Goethe, Julio César y Napoleón. Al concepto de superhombre se le reprochó a menudo ser el fruto de un intelectual que se desenvuelve en una sociedad de amos y esclavos y ha sido identificado con las filosofías autoritarias.
La forma de pensar de Nietzsche no nos satisface, puesto que su concepción del pueblo es muy ingrato, en el que el pueblo es muy maleable para valerse por sí mismo. A estas carencias se le debe, según su filosofía, a la religión cristiana, la cual quita al ser humano su uso de la razón con lavados de cabeza que implica su doctrina. Pensamos que Dios nos orienta en nuestra vida para darnos toda la felicidad que pueda darnos, con sus experiencias buenas y malas, y que sin embargo, nos hace sentirnos seguros de nosotros mismos ante una verdad universal, la muerte. La fe católica, nos abre muchos caminos, los que serán más o menos duros, pero en el que el final de todo no habrá desasosiego alguno.
JEAN PAUL SARTRE:
Uno de los escritos influyentes en la segunda mitad del siglo XX ha sido Jean Paul Sartre, novelista y escritor celebrado por varias generaciones. Sembró abundantemente la semilla del ateismo con su brillante literatura y aparente seriedad filosófica. Con tales instrumentos pareció a muchos intelectuales europeos y americanos que su crítica a la religión era definitiva, como ha sucedido antes con otros autores, como con Nietzsche, que más han sido en esta cuestión retóricos estilistas que razonables pensadores. Afirmar con seguridad falsedades, aunque sea con una técnica literaria excelente, no es prueba de que sea evidente lo afirmado ni que se ajuste a la realidad.
Sartre proporcionó dos ideas en su evolución filosófica sobre lo que él pensaba de la religión:
El existencialismo: es una serie de doctrinas filosóficas que, aunque suelen diferir radicalmente en muchos puntos, coinciden en considerar que es la existencia del ser humano, el ser libre, la que define su esencia, en lugar de ser su esencia humana la que determina su existencia. Dentro del existencialismo hay unos rasgos fundamentales:
El hombre no es para los existencialistas un mero objeto. El hombre es un sujeto en el mundo y abierto al mundo. En términos sartrianos, el hombre se crea a sí mismo.
La libertad es otro de los temas básicos para los existencialistas. No se trata en ellos, sin embargo, de la libertad académica, de la libertad como presupuesto del acto moral, sino de la libertad que hace posible la elección y, por tanto, la realización del individuo.
La muerte, insoslayable, es también objeto de atención para los existencialistas. El hombre vive para morir; cada cual muere solo.
El tiempo transcurre únicamente entre el nacimiento y la muerte; es la vivencia por el individuo de su limitación, de su finitud
La conciencia es siempre conciencia de algo. El dato primario del yo es la intencionalidad de la conciencia.
El marxismo: movimiento por el cual Sartre, exponía que no había un Dios y que el mundo lo ha confeccionado el hombre.
Como conclusión no estamos de acuerdo con su manera de pensar respecto a la religión. Ya que su pensamiento ateísta no va acorde con nuestra religión, porque él nos da a entender que Dios no existe y que todo esta hecho por el hombre. No compartimos su opinión de que no se encuentra un ser supremo al que podamos creer
LUDWIG WITTGENSTEIN
Filósofo austriaco (1889-1951). Fue influyente sobre todo en la filosofía del siglo XX, pues contribuyó al movimiento de la filosofía analítica. Nació en una familia rica e ilustrada que le proporcionó estudios de ingeniería en la Universidad de Manchester. Gracias a su interés por las matemáticas conoció a Bertrand Rusell en Cambridge, lugar en que descubrió su afición por la filosofía. En 1918 terminó su Tractatus logicusphilosophicus, una obra que según él proporcionaba la solución definitiva a los problemas filosóficos. Después de sus numerosos estudios e investigaciones, tiempo en adelante, comenzó a rechazar algunas de las conclusiones de su Tractatus, para añadir otras nuevas conclusiones publicadas después de su muerte. Este hecho dividió su vida filosófica en dos épocas: la del Tractatus y la de sus investigaciones posteriores. En la primera época, adoptó la filosofía como un análisis conceptual o lingüístico, es decir, que pretende la clarificación lógica de las ideas. Por otra parte, en su segunda época, dijo que”la filosofía era el combate contra los encantamientos de nuestra inteligencia por medio del lenguaje”; así como, que si uno investiga en el presente como se utiliza el lenguaje, la variedad de usos lingüísticos se vuelve clara. También decía que las palabras eran como herramientas que servían para diversas funciones, por lo tanto, las expresiones lingüísticas, también; por lo cual, una preposición debe ser comprendida en el ámbito de su contexto( en los términos de las reglas del juego del cual esa proposición es una parte). Además, las preposiciones son utilizadas para representar hechos, para ordenar, interrogar, orar, agradecer, maldecir, etc. Esto, hizo que Wittgenstein concibiera el lenguaje como un juego del que la gente interpreta diferentes juegos del lenguaje. La llave para la solución de los rompecabezas filosóficos es el proceso terapéutico de examinar y describir el lenguaje en uso.
REFUTACIÓN DE SU OPINIÓN
Pese a los diversos cambios de opinión que Wittgenstein experimenta, debo decir al respecto de sus teorías, que la filosofía está lejos de ser una materia que de forma clara da lógica a las ideas y mucho menos es un antídoto que da solución a los hechizos del lenguaje; pues si en algo puedo comprender o entender en mi vida a la filosofía, no es más que una sútil ciencia, ( aunque tampoco es considerada así) que utiliza de forma enrevesada nuestro lenguaje para disfrazar verdades, preguntas, misterios, y calumnias, en muchas ocasiones también. Con ello, trato de decir que la filosofía tiene cada vez más frecuentemente, el sucio papel de loro que como una grabadora tan sólo se limita a recoger información, ideas, y opiniones que los demás lanzamos para cambiarlos de orden y hacernos creer que el mundo y la realidad no son más que un montón de interrogantes añadidos que siempre quedarán pendientes, suspensos en la nada. Por otro lado, si está claro que el lenguaje sólo es ese fiel esclavo de la filosofía, que corre tras ella a hacer sus mandatos tan sólo por su libertad. Si nos fijamos bien, las palabras siempre serán esos valiosos sentimientos que fluyen de nuestras manos y boca, y que siempre tendrán que soportar ser el conductor que dará final al trayecto que cada uno elija que sea.
Si el papel de la filosofía y el “lenguaje” es hacer de mi vida una constante pregunta que me atormente o de felicidad, prefiero ser yo quien para la vida signifique algo más que un cuerpo que ocupa lugar, prefiero ser el signo de interrogación de la pregunta que nunca podrá formular.